Hay personas que tienen más desarrollado cierto sentido, hay otras que necesitan estimularlos para poder desarrollarlos, estos sentidos son cinco; Tacto, Olfato, Gusto, Oído (auditivo), Vista.
También existe la posibilidad de que alguno de estos sentidos no se encuentren como es el caso de las personas con disminución visual o ceguera, en este caso ellas no cuentan con la vista, pero seguramente esa persona tenga uno de sus otros sentidos sobre-desarrollado. Para esto podemos utilizar diversas actividades tales como las que se observarán a continuación.
Antes de comenzar los aprendizajes más complejos, el niño debe desarrollar los sentidos. La exposición a los estímulos permite construir y despertar los sentidos, tomar conciencia de ellos y ajustar su equilibrio. Además, las actividades sensoriales desarrollan y fomentan la curiosidad del niño y ayudan a reconocer e identificar el mundo que les rodea. Por todo ello, os proponemos varias actividades para niños con discapacidad o sin ella.
Seguramente que ya conoces los 5 sentidos: la vista, le olfato, el oído, el gusto y el tacto. Existen dos suplementario que mucha gente no conoce y que el niño también a va a desarrollar: el sentido propioceptivo (conciencia del propio cuerpo, de sus extremidades) y el sentido vestibular (el movimiento y el equilibrio). Existen numerosos juegos y juguetes que estimulan todos los sentidos de manera lúdica. Participa en nuestro concurso y gana La Caja Sensorial.
1. Crear una cabaña multisensorial
La cabaña multisensorial es verdaderamente un lugar tranquilo especialmente adaptado para el desarrollo de la curiosidad del niño. A base de bolas, pelotas espejo, bastón de lluvia, bolas olorosas…cada objeto estimula uno o varios sentidos. Personaliza según tus gustos.
2. Organizar un ritual de masaje
Para compartir este momento de complicidad, de calma, y descubrir su cuerpo y las sensaciones, nuestro catálogo de herramientas de masaje permite descubrir diferentes maneras de masajes específicos. Con un fondo sonoro, puedes organizar un ritual antes de dormir para relajarlo, calmarlo y reconfortarlo. Sin esfuerzo y a la ocasión de la historia de la noche, vuestro hijo se dormirá serenamente.
3. Crear una caja de las sensaciones
Aquí tienes un juego de reconocimiento del tacto. En una caja, coloca las bolas sensoriales con superficie especial. A lado, las cartas presentan los objetos que representan diferentes sensaciones: un lichi rugoso, una bola de helado fría…Así cada niño deberá encontrar cada objeto en función de lo que siente, sin ver los objetos en esta caja misteriosa.
4. El «toca y pasa»
Los balones con lastre tienen la particularidad de estimular el sentido propioceptivo, es decir la conciencia de uno mismo. Puedes organizar un pequeño juego de 3 personas o más, con el objetivo de pasar de uno a otro los balones. El niño tendrá la ocasión de sujetar en sus manos diferentes pesos y su cuerpo va a integrar la potencia muscular necesaria para sujetar cada balón.
5. El juego de huellas
Se trata de aliar la memoria táctil y la memoria visual, fácil a realizar con la caja sensorial, la plastilina y las pelotas táctiles. El objetivo es asociar las pelotas a las huellas marcadas.
La relajación, los diferentes sentidos y la curiosidad serán desarrollados gracias a las actividades realizadas con el niño. Puedes imaginar muchas otras. Participa en nuestro juego concurso para ganar la Caja Sensorial y crear vuestro propio espacio sensorial. Cada objeto de esta caja es una herramienta formidable para el desarrollo sensorial
0 Reviews :
Publicar un comentario