Los niños y niñas con dislexia han de hacer frente cada día a múltiples dificultades y problemas. Su manera de percibir las letras, codificar y procesar la información que transmiten es diferente. Un niño con dislexia procesa la información escrita y la escritura de un modo especial y es por ello que necesita una atención más especializada en este sentido. Una enseñanza adaptada a sus características y sus necesidades que les permita desarrollar sus capacidades y aprendizajes.
Es importante saber que estas dificultades no implican ningún tipo de retraso, los niños y niñas con dislexia infantil tienen una inteligencia normal, incluso pueden llegar a ser superiores a la media con una estimulación adecuada. Su dificultad de aprendizaje se manifiesta por estas señales: tardan demasiado tiempo en hacer sus tareas, no obtienen buenos resultados, son tachados de torpes y vagos, ellos no entienden lo que les sucede y en muchas ocasiones los adultos que les rodean tampoco. Todo esto repercute en su autoestima y en su bienestar.
Es imprescindible proporcionar una atención temprana que dé respuesta a sus necesidades, para de esta manera estimular de forma adecuada. De esta forma no tendrán dificultades. Se trata de adaptar la forma de enseñarles a sus características especiales, haciendo posible la creación de aprendizajes.
- Pídele que busque una letra en un texto escrito, cuento, revista, periódico. Puedes hacerlo como un juego, por ejemplo vamos a buscar todas las letras “B” del texto. De este modo el niño, al ver, entrena y estimula la discriminación visual entre la letra escogida y las demás letras.
- Muéstrale palabras parecidas que solo se diferencien en una letra. Pídele que señale la letra en la que se diferencian. (Ejemplo: pato-palo; maleta-maceta; caballo-cabello, etc.)
- Juega a sustituir alguna sílaba de la palabra por otra parecida, para que pueda comprobar la diferencia entre los sonidos. Así estimulamos la discriminación fonética. (por ejemplo la palabra pelota, le pedimos que sustituya la sílaba ta por pa y pronuncie pelopa).
- Contar las sílabas y las letras de las palabras. Así centramos su atención en las letras y en sus sonidos. Al contar las sílabas le estimulamos para que se centre en los sonidos.
- Muéstrale, al niño, sílabas separadas y pídele que una las sílabas formando palabras. De esta manera estimulamos la discriminación auditiva y visual y su capacidad de creación con los caracteres.
- También puedes eliminar una sílaba de la palabra y pídele que busque la sílaba que falta.
- Enséñale una sílaba y pídele que te indique frases que contengan esa sílaba. Por ejemplo la sílaba –bra, puede formar palabras como brazo, culebra, abrazo, etc. De este modo estimula su capacidad de identificar sílabas y formar palabras con ellas.
- Juega a las cadenas de palabras. Se trata de decir una palabra y la otra persona ha de decir una nueva palabra que comience por la última sílaba de aquella palabra. (por ejemplo: maleta-taza-zapato-topo-poco-comida-dado-…..). A través de un juego estimulamos su discriminación de manera entretenida.
- Emplea pasatiempos clásicos, como las sopas de letras o los crucigramas. Son una forma entretenida de entrenar la discriminación visual de los caracteres, mientras el niño disfruta de ver la información.
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